Comienzos...
Quiero que esto sea como un paseo el domingo por la mañana con el sol en la cara y escuchando un audio largo de una amiga que divaga más que decir nada. Pero que te apetece escuchar porque algo seguro que sacas. Como una carta a alguien que quieres. Pero sin pensar mucho, que si pienso que realmente la lees me escondo. Que yo aquí te cuento que me ha encantado el último libro que me he leido o que estoy cansada de intentar ser algo que no soy. Sin orden pero con sentido. Una botella al mar con un mensaje que quiero enviar.
Y de eso, del tiempo, de que ayer abrí un album de fotos y algo me recorrió el cuerpo. Sin saber bien si quería mirarlo o esconderlo. Qué miedo. Que tanto ha pasado y no me doy cuenta. Que yo quiero tantas cosas y que no es mañana, que todo empieza hoy. Así que eso me ha traído aquí, a escribir que a mí me encanta pero a veces se me olvida. Porque la vida corre y siempre va ocupada, con prisas y desorden. Y uno la sigue pensando que debe, que tiene, que es lo mejor.
Y a veces no. A veces uno tiene que parar, abrir un álbum de fotos y preguntarse si este tren es el que quiere. porque te puedes bajar y coger el siguiente que pasa en media hora. Que no es para tanto y así te terminas el libro. Que bajarse de un tren no significa nada, que hay que bajarse de muchos para saber a cual te quieres subir. Y en eso estoy, mirando mi tren y por una vez estando segura de a donde va. Seguro que tiene playa, desde aquí se huele el mar. llamada de atenció para eso. Para parar y mirar, preguntarse a dónde y que sin prisas, que esta vida es corta pero solo tuya.
Desde aquí te escribo, espero que muchos domingos. Un abrazo gigante.
Esta foto la hizo una amiga hace varios veranos en la Costa Brava. Me cuesta dejar de mirarla, casi puedo escuchar el mar. Creo que estoy volviendo.


